viernes, 30 de octubre de 2009

Grabado del dios Lug en el Dolmen A Casota do Páramo

Hoy traemos la que dicen es otra representación del dios Lug. Ésta está grabada en el Dolmen A Casota do Páramo de A Barbanza, en Galicia. Naturalmente este grabado es muy posterior a la creación del monumento megalítico.

















Lug es el hijo de Cian y Eithne, también está emparentado con los Fomoré por su abuelo materno Balor, a quien mata con su honda, de conformidad con una profecía.
Al presentarse en la residencia del rey Nuada, en la ocasión de una fiesta, el portero le niega la entrada. Lug afirma que él puede ser útil, a lo que le responden con una negativa.
























De este modo se propone servirles para ser aceptado, por lo que así será sucesivamente carpintero, herrero, guerrero, y mago. En su calidad de jugador de ajedrez que es aceptado, disputa una partida con el rey, a quien vencerá. Esta partida es puramente simbólica ya que se trata de una justa intelectual a través de la cual, Lug toma el poder del mundo.
En posteriores relatos lo reencontraremos combatiendo al lado de su hijo Cúchulainn, en la invasión del Ulster por la reina Medb.

(Wikipedia)

miércoles, 28 de octubre de 2009

El Santuario de Lugus, Peñalba de Villastar

A muy pocos kilómetros de la ciudad de los famosos amantes, nos encontramos con un santuario celtíbero que fue consagrado a una de sus más importantes deidades, al dios Lug, también conocido y representado gráficamente como Lugh, Luc o Lugus. El grabado de una figura de tres cabezas, como el de Peñalba de Villastar, fue la forma más común de representación de este dios y así se vino repitiendo en todo el ámbito celta del occidente europeo, lo que nos indica su naturaleza de auténtico dios pancéltico.






















El dios céltico más difundido que se ha testimoniado en la región central y occidental de la Meseta norte es Lugus, teniendo en cuenta los epígrafes, que mencionan a esta divinidad en la Galia y también en la región lusitano-galaica.La más famosa inscripción alusiva a Lugus en el área que nos ocupa es la que descubrió Cabré grabada en la roca de una montaña cercana a Peñalba de Villastar, localidad que dista 8 km de Teruel. Su descubridor las consideró pertenecientes a tres épocas: ibéricas, ibero-romanas y latinas muy arcaicas. Esta montaña se halla junto al cauce del río Turia, elevándose a unos 100 del entorno (940 sobre 840 m de altitud en el cauce) y formando en su cima una gran planicie que descansa sobre el acantilado rocoso de 3 km de perímetro y alrededor de 20 m de altura que contiene las inscripciones y las representaciones iconográficas, a la que se puede acceder por un sendero que se prolonga a lo largo de dicho corte rocoso.
(Juan Carlos Olivares Pedreño)

martes, 27 de octubre de 2009

Cerro Almodóvar

Son muchos los lugares que han sido despojados de su verdadero significado por el ansia expansionista del ser humano. Esos mismos lugares, elegidos como sagrados por sus antepasados, sucumben ante el empuje de los nuevos tiempos. De esta forma millares y millares de personas que circulan cada día por autovías y anchas vías que rodean la gran urbe, dejan a un lado, sin inmutarse -lo cual es muy normal por su actual aspecto-, una serie de cerros que no pasaban nada desapercibidos en tiempos bastante más antiguos. En Madrid tenemos varios ejemplos, como el cerro de los Ángeles, el Cerrillo y nuestro protagonista de hoy, el cerro Almodóvar o cerro Gordo. Para el autor que hoy traemos a colación, Juan Ignacio Cuesta, era todo un cerro sagrado ya desde tiempos paleolíticos. La cercanía de la ermita de la virgen de la Torre -la patrona vallecana- continua otorgando sacralidad a estos parajes. Ya se sabe que las ermitas, en muchas ocasiones, pueden constituir una prueba o un indicio de la sacralidad ancestral de un lugar, pues en muchos casos éstas se sitúan en bosques, cerros y montes o junto a ríos o arroyos que fueron sacralizados en tiempos precristianos. Desde Madrid, cada que vez que tomemos dirección al oriente ibérico por la carretera de Valencia y a la altura de Santa Eugenia aparecerá a nuestra izquierda solitario y silencioso -abstraído de toda la aglomeración que le rodea- el cerro Almodóvar.

















A poca gente le llama la atención. Quizá porque está demasiado cerca, o porque pasa desapercibido de tanto verlo. Vigila la entrada de Madrid, llegando desde Valencia, lo que es lo mismo que decir del Mediterráneo, madre y cuna. Sin embargo es un espacio sagrado desde tiempos muy antiguos, como atestiguan recientes investigaciones.
Su silueta es característica. Como una de las columnas ciclópeas que custodian la gran ciudad, se hiergue orgullosa, aunque su aspecto es sencillo y austero, envuelta frecuentemente en el penacho de humo de la fábrica de sepiolita de su ladera este. Hoy día es zona frecuentada por deportistas y amantes de los magníficos atardeceres de Madrid, aunque pocos saben que es uno de los tres cerros testigos sagrados donde los pueblos de la antigüedad realizaron sus ofrendas al sol mortecino de la tarde, que dibuja los bellísimos e inolvidables atardeceres madrileños. Los tres forman una línea recta. Hacia Getafe, el orgulloso y controvertido Cerro de los Ángeles (un espacio sagrado mal utilizado, contaminado y triste en cierto modo). Más cerca el Cerrillo, un promontorio hendido por la huella de un avión derribado durante la Guerra Civil, pero museo abierto y desconocido de innumerables restos paleolíticos que desaparecerán inexorablemente bajo los cimientos de las casas de Valdecarros, tal y como hoy sucede con el propio cerro. Pero el más alto, abrupto e hirsuto, es sin duda el Almodóvar. En sus laderas, ya cegadas, estaban las cuevas de aquellos primeros habitantes de la ribera del Manzanares que crearon una cultura bajo los auspicios de la Osa Mayor (hoy día, sus siete estrellas son símbolo y bandera de la Comunidad de Madrid, tal y como propuso y consiguió el desaparecido periodista Santiago Amón).Vistas las laderas desde la ancha plataforma de su parte superior (un sudamericano diría que esun pequeño tepui o chapada), los caminos zigzaguean, dando la sensación de que estamos ante un santuario que conoció peregrinos, aunque en su cima nada queda a la vista que recuerde que fue un ara que quizá conoció sacrificios a desconocidas deidades, y desde luego al Sol. Sin embargo, todo el cerro lo fue. ¿Qué hacen sino en su parte superior muchos misteriosos objetos de sílex traidos de lejos? Posiblemente formaban parte de la utillería de los hombres que habitaron las cavernas talladas en las margas yesíferas de su base. Seguramente muchos de ellos proceden de la recientemente descubierta mina paleolítica aparecida en el paraje conocido como Casa Montero que, por cierto, obligó a desviar el trazado de la M-50. Primitivas fábricas de armas, para la guerra y para la caza.
















Madrid visto desde cerro Almodóvar con la sierra de Guadarrama de telón de fondo

Siendo adolescente, fue aquel lugar al que acudíamos desde la lejana zona del Retiro madrileño para vivir nuestras aventuras como boy-scouts. Al fin y al cabo, aunque pequeña, era una montaña. Lo que más nos gustaba era encontrar grandes bloques de vidrio coloreado que alguien, o había hecho, o había dejado allí. Todavía podían verse entonces multitud de cuevas que debieron practicarse en tiempos remotos como primeros habitáculos y que conservaban aún restos de la Guerra Civil. Por cierto, que en la ladera este, pueden verse las ruinas de trincheras y de un nido de ametralladoras, junto a un solado que debió servir para alguna pieza de artillería. Hasta hace poco tiempo era frecuente encontrar allí vainas y peines de los viejos y certeros fusiles Mauser. Pero no estaban solos. Como se ha dicho, por todas partes hay restos de útiles líticos, que ya entonces nos hicieron pensar en la posibilidad de un yacimiento paleolítico de cierta importancia.
(Juan Ignacio Cuesta)

lunes, 26 de octubre de 2009

El origen del camino de Santiago

Estamos ante una de las rutas sagradas -que también encierra connotaciones de poder en sus distintos periodos- más conocidas de todo Occidente. Pero tras la historia del santo se esconde un origen mucho más lejano de este camino que pocas veces cuentan y así, las distintas religiones y los distintos poderes políticos le han dotado de su propio y complejo cuerpo mitológico donde también se mezclan "herejías" como la de San Prisciliano, personaje al que muchos otorgan el verdadero papel protagonista de Compostela y que fue sustituido, para caer en el olvido, por la figura del apostol. Esto en cuanto al estudio del mito cristiano, pero, como se ha dicho, el camino hunde sus raíces mucho más atrás.

















Siguiendo el culto al “Ocaso del Sol”, (es decir, al Erebo), marchaban los peregrinos, obedeciendo la vieja tradición céltica del Ara solis, hacia el Nerio hasta llegar el cabo sagrado de Finisterre, para celebrar la muerte del Sol.
Finisterre, del latín Finis Terrae, alude al extremo más occidental de Europa y se encuentra en tres lugares concretos: Galicia, Cornualles y Bretaña, tres de los territorios mas propiamente célticos del continente.
(celtiberia.net)

Octavio Augusto establece el nacimiento del nuevo y monumental "Callis Ianus", el "Sendero de Jano", como consecuencia de la existencia previa de "peregrinaciones" hacia los lugares de culto indígenas en las fiestas principales, tales como el Lugnhasa del 1º de agosto.Octavio pone en marcha la configuración del "Sendero de Jano", como trayecto iniciático hasta Occidente, sirviéndose de las peregrinaciones celtas hasta los lugares del dios indígena Lugh y sin olvidar, que es el propio dios el dueño del camino, del "sendero de las estrellas", de la vía láctea que recibe el título celta de la "Cadena de Lugh". Así, desde las diferentes colonias romanas y ciudades indígenas, se establecen unos recorridos que permiten a los peregrinos la realización de este camino iniciático hasta Occidente. Desde el norte, el sur y el este del imperio estas rutas quedan dispuestas sobre las nuevas vías romanas, y conducen desde los diferentes territorios de Roma hasta enlazar en etapas determinadas con el "Callis Ianus", el Camino Principal y que recoge el "Tablero de la Oca".

















Dios Jano

Estas vías, tanto la príncipal como las secundarias, se establecieron bajo la protección directa de los Caballeros de la Orden Ecuestre. Ellos se encargaban directamente del buen estado de las comunicaciones entre los diferentes enclaves, del correcto acondicionamiento de los albergues que, para los caminantes, se establecieron en las rutas, y de salvaguardar de malhechores los recorridos.

El "Callis Ianus", o "Sendero de Jano", representaba hasta su final en el territorio virgen de la Callaecia, la vía iniciática de la tradición primordial. Su cometido era llevar a los hombres al lugar donde el dios Sol se oculta para pasar la noche; el lugar donde se encuentran los misterios del Cosmos y a donde debemos dirigirnos, todos los hombres, para alcanzar la justicia y la paz.
(eltablerodelaoca.blogspot.com)

miércoles, 21 de octubre de 2009

A la búsqueda del bosque sagrado del Moncayo

Hoy volvemos a las inmediaciones del Moncayo, montaña sagrada que ya fue protagonista por estos lares. Marcial nos habló de un supuesto bosque sagrado de los celtíberos en sus faldas, al estilo del bosque sagrado de los carnutos en las Galias -siendo su centro el lugar que ocupa la famosa catedral gótica de Chartres, según se dice-, y que no sólo fue sagrado para los carnutos sino para la casi totalidad de las etnias galas. Así, el del Moncayo, debió ser, según se especula, algo similar para las distintas etnias celtíberas, o al menos para los arévacos o etnias más cercanas ("no es de extrañar que este fuera el lugar de reunión druídica, no sólo de Numantinos, sino también de otros pueblos celtíberos próximos al Moncayo, o relativamente próximos, como Uxama, Tiermes o los pueblos celtíberos del actual Aragón". MGallo, celtiberia.net).
Este bosque fue conocido como el bosque de Burado, por lo que se piensa que en las inmediaciones de la localidad soriana de Beratón pudo estar el mismo.
















Paso de Beratón a las inmediaciones del Moncayo

Comparto la idea de que dicho bosque sagrado se encuentra, efectivamente, en Beratón, al pié del Moncayo. Conozco la zona, porque vivo cerca. Mi abuelo hablaba de que hace muchos años, en Beratón existía un bosque con unos árboles tan frondosos y tan tupidos, en las noches de tormenta se podía cobijar casi todo el ganado bajo un mismo árbol, y no se mojaba. Los de Beratón tenían en mucha estima tal bosque, de forma que estaba prohibidisimo cortar aquellos árboles bajo pena de una fuerte multa.
Me parece interesante el paraje nombrado por Aurin como "las patadas del diablo". Ese paraje, un páramo horadado por dolinas, se extiende hasta encontrar un pequeño valle de bajada en dirección a Purujosa, junto al borde de la Sierra de Tablado. El valle, lo culminan dos pequeñas elevaciones, y lo remata un espetacular barranco de 15 metros de altura. Pero cerca del centro del valle, las encinas y los robles se hacen esbeltos. Cuando llegamos a su centro geográfico, nos topamos de frente con un gran roble cuyas ramas reposan en parte sobre un gran muñón. Y debajo de este un gran cruz cruza todo el tronco. Cuando le damos la vuelta observamos que en otro de sus lados tiene otras dos cruces. El paraje es conocido en Beratón como "La cruz de los ladrones" ya que allí según cuenta la leyenda mataron a tres bandoleros en el siglo XIX , y es, quizás uno de los rincones más remotos de esta geografía. Creo que el roble sagrado en aquel paraje singular de Beratón lo dice casi todo...
Si continuamos barranco abajo empezamos a ver mostajos, fresnos y tejos...

(Lorenzo, celtiberia.net)

























El roble de "la cruz de los ladrones"
















El Moncayo visto desde el paraje conocido como Las Patadas del Diablo

Las primeras menciones a esta población -Beratón- se hallan en los epígramas de Marcial que hacen referencia al "bosque de Burado", ubicado en las faldas del "Mons canus", el Moncayo.
(Wikipedia)

martes, 20 de octubre de 2009

El dolmen de Pedra gentil, Vallgorguina

Alrededor de estos prehistóricos santuarios son muchas las leyendas creadas porque muchos son los cultos practicados durante siglos sobre sus piedras y en los parajes dónde éstos se ubican. Aquí tenemos un ejemplo más en el dolmen de Vallgorguina, ubicado muy cerca de otro lugar sagrado del que esperamos dar cuenta por aquí algún día, la montaña de Montserrat.

















A pocos kilómetros del bosque de Orrius, entre Arenys de Mar y Sant Celoni, está el pueblo de Vallgorguina, nombre que viene a significar "Valle de las brujas". Pues bien, a unos veinticinco kilómetros a pie en dirección Sant Celoni encontraremos un dolmen llamado "Pedra gentil", conocido por su buen estado de conservación y por las tradiciones mágicas que encierra. En él se han celebrado reuniones brujeriles y ofrendas para la fecundidad de las mujeres. En el emplazamiento originario (actualmente ha sido desplazado a otro lugar) existían unas piedras con inscripciones que, según algunas personas, correspondían a un alfabeto elaborado por las brujas.Sorprende el hecho de que a tan sólo diez minutos de la "Pedra gentil" está la ermita de Santa Eulalia de Tapioles, cuyo cementerio ha sido profanado en varias ocasiones, además de haber sido escenario -defienden los expertos- de rituales de carácter satánico.
(Guía de la España Encantada)

lunes, 19 de octubre de 2009

Monte Larauco, un dios en sí mismo

Nos encontramos ante otra montaña ibérica sagrada, en el norte de Portugal. Una montaña que fue interpretada, en tiempos pretéritos, por la población local como un dios en sí mismo, según nos cuenta Rodríguez Colmenero. Este dios, el dios Larauco o Larouco, es identificado con el Júpiter romano o cualquiera de los dioses principales del panteón indoeuropeo.

















En los documentos epigráficos que se refieren a determinados montes, éstos unas veces son considerados como moradas de la divinidad; y otros como divinidad en sí mismos; pues para referirse a ellos se usan las mismas fórmulas o tratamientos que se le dan a los dioses. Muy especialmente en el Larouco ocurre la segunda posibilidad. Referidos a él se conocen tres ex-votos; dos erigidos contemplando la montaña desde el Sur (Chaves y Vilar de Perdices) y uno desde el Norte (Baltar, Ourense).
(jlgalovart.blogspot.com)

viernes, 16 de octubre de 2009

El dolmen del Prado de Lácara, La Nava de Santiago

Junto al río Lácara, afluente del Guadiana, a caballo entre las provincias de Cáceres y Badajoz, pero dentro de esta última, encontramos este enterramiento megalítico, cuyo túmulo ha sido excavado por el profesor Martín Almagro. Tal y como se menciona, aparte del culto a la muerte que atestigua el enterramiento en este dolmen, destaca una roca que bien pudo tener carácter sagrado y ser un auténtico altar rupestre como otros que, de distintos periodos, se hallan diseminados por tierras ibéricas. Con esto hay que destacar, que pese a lo que siempre se creyó de los yacimientos megalíticos, éstos no fueron lugares de enterramiento en todos los casos, más bien eran lugares sagrados que, en muchas ocasiones, se usaban como lugares de enterramiento.

















El hombre habitaba estas tierras, atravesadas por la Ruta de la Plata, ya en periodos muy remotos. Lo atestigua el dolmen de Lácara, un enterramiento majestuoso escondido entre los restos de su túmulo, que apenas desvela el empeño de seres muy primitivos por la inmortalidad. La entrada orientada al Este, quizás buscando la protección del dios solar, franquea el paso por un simbólico corredor de 15 metros a la gran cámara mortuoria. Lamentablemente faltan algunas de las losas de piedra de la galería y las de la cámara que a juzgar por la altura de estos megalitos debió superar los 5 metros. El enterramiento, saqueado y arruinado durante siglos, mantiene el misterio de todo lo relacionado con el rito de la muerte. Confiere al lugar un carácter sagrado, aumentado por la cercanía de una enigmática roca que pudo ser un altar rupestre. (Ruta Vía de la Plata, capítulo 11. TVE)






Dolmen de Lácara tras la rehabilitación. Foto tomada el 2 de mayo de 2012



jueves, 15 de octubre de 2009

San Pantaleón de Losa

Hoy nos acercamos a San Pantaleón de Losa, localidad encuadrada en la comarca de las Merindades, donde una ermita románica se mezcla con un antiguo castro celtibérico y con una leyenda medieval.

















La toponimia y el paisaje contribuyen poderosamente a la aparición de leyendas relacionadas con la ermita. Destaca la narrada por un peregrino inglés del siglo XII. Éste, al pasar por Losa se enteraría del milagro de la licuación de la sangre del santo y su imaginación haría el resto: El Ciclo Artúrico llevado a otro tiempo y otro lugar. La sangre sería la contenida en el Santo Grial (no muy lejos de aquí encontramos un pueblecito llamado Criales). El hecho de que la ermita se encuentre enclavada dentro del recinto de un castro de la Edad del Hierro (cultura de origen céltico) otorga a esta leyenda culta un cierto halo mágico y la entronca con las primitivas sagas bretonas.
(Silberius, celtiberia.net)

















Durante la época de las cruzadas la tradición situaba el Santo Grial en Mont-Salvat, en el norte de España, la actual Sierra Salvada que cierra por el norte el Valle de Losa. Tres posibles emplazamientos: San Pantaleón de Losa, Vallejo y Santa María de Siones.

"«… A tan sólo cinco kilómetros de esta enigmática ermita se encuentra el pequeño pueblo de Criales de Losa, cuyo nombre evoca la raíz «grial». Se asegura que, en tiempos pretéritos, el lugar se llamó "Griales", si bien no existe constancia documental. De cualquier forma, no deja de ser sorprendente la cercanía geográfica de una sierra, la Salvada, y un pueblo, Criales, que aluden tan directamente a la leyenda del Cáliz Santo. No hay en toda la geografía española ningún otro pueblo o lugar que acumule nombres tan sugerentes. »."
(Wikipedia)

martes, 13 de octubre de 2009

Amboto, la morada de Mari

Una vez más nos encontramos con una atrocidad cometida en nombre del catolicismo, el "ajusticiamiento" en la hoguera de un grupo de personas que simplemente eran herederas de un culto ancestral, en este caso en el monte de Amboto, la morada de Mari, una diosa que formaba parte del panteón mitológico vasco.
Dicho esto, hay que añadir que nos encontramos en un lugar de soberbio paisaje. Uno de los que, afortunadamente, tanto abundan en esta Península.

















Amboto (Anboto en euskera) es un monte de Vizcaya, País Vasco (España), de 1.331 msnm. Es uno de los montes más relevantes del País Vasco, no solo por su importancia geográfica, sino también por su importancia cultural. En él la mitología vasca fija la morada principal de la dama de Anboto, Mari, convirtiéndolo en un monte cuasi sagrado. Es la mayor altitud de la Sierra de Amboto o montes del Duranguesado, conocidos también como "La pequeña Suiza", que forman parte del Parque Natural de Urkiola. Es una inmensa mole de caliza arrecifal muy compacta y de color gris claro, que contiene restos de corales coloniales masivos y grandes conchas de rudicos y ostreicos. Amboto ha estado siempre envuelto en la magia y en la mitología. No en vano, en una cueva cercana a su cumbre, en la pared rocosa y acantilada de su parte este, nos cuenta la leyenda que tiene su morada principal Mari, la Dama de Amboto, y dicen que se le suele ver en la boca de la cueva, los días de buen tiempo, peinando su bonita cabellera rubia con un peine de oro, al sol. No es raro tampoco el verla pasar algunas noches como una gran bola de fuego sobre el cielo de Amboto, hacia otros lugares del País Vasco donde posee morada o al cercano Oiz. Dependiendo de donde se encuentre, habrá buen o mal tiempo.a más de 1.000 m de altitud se abre la boca de la cueva Marriurrika Kobiea, en la que la mitología ha ubicado la morada principal de Mari. Una boca amplia en altura, que mediante un pequeño pasillo nos conduce a una sala bien iluminada por una ventana que se abre, directamente, al acantilado.

















Representación de la diosa Mari

Una muestra de la influencia mitológica de esta montaña nos la da el texto del Arcediano don Pedro Fernández de Villegas, que escribió sobre 1510 lo siguiente:

... y en las montañas y provincias de Vizcaya, de otros que llaman de la sierra de Amboto que tenían diabólicos errores.../ En los cuales tratos también se entremeten, y mucho, unas falsas mujeres hechiceras que llamamos brujas y sorguiñas, las cuales hacen hechizos y maldades, tienen sus pláticas y tratos con los demonios.../. En los procesos que se hicieron contra aquellos de la sierra de Amboto, se dice y confiesa por muchas personas haber visto al diablo y hablándole, a veces en figura de cabrón, otras veces en figura de mulo grande y hermoso.../ y dicen éstas que se reconciliaron y confesaron su error, que si algunas veces aparecía el diablo en figura de hombre, siempre traía alguna señal que demostraba su maldad, como un cuerno en la cabeza o en la frente, o algunos dientes de fuera que se salían fuera de la boca, o cosa semejante.


La influencia de estas creencias en los procesos inquisitoriales practicados en Durango en 1500 por herejía, en los que fueron condenadas a la hoguera diez mujeres, conocidas como las durangas, y un hombre (y quemados los huesos de otras seis fallecidas) fueron relevantes.
(Wikipedia)

jueves, 8 de octubre de 2009

Ermita-Santuario-Yacimiento Arqueológico de Nuestra Señora de Oreto y Zuqueca

Hoy nos acercamos a ese territorio conocido -e inmortalizado en la literatura universal-, cómo La Mancha. En concreto nos acercamos a la comarca de Campo de Calatrava, al municipio de Granátula de Calatrava.
El lugar es un ejemplo más de ese sincretismo religioso, que tanto gusta por aquí, y que no engloba únicamente restos cristiano-medievales, ni restos paleocristianos romano-visigóticos, sino, además, restos de origen íbero, como ha quedado atestiguado en el propio nombre del santuario. La palabra Oreto nos trae el recuerdo de esa etnia ibera de los oretanos, oriunda de estos parajes ya próximos a Sierra Morena, el hábitat natural de esta etnia. No obstante, según afirman los autores, oretano, a parte de provenir de la que dicen fue su capital, Oretum, significaba 'montañés' en su dialecto ibero. Ya fueron protagonistas por aquí cuando trajimos a colación el santuario oretano de Collado de los Jardines, en plena Sierra Morena, en Despeñaperros. Por tanto nos encontramos con un lugar sacro de más de dos milenios, cómo mínimo, a sus espaldas.

















El conjunto religioso, que hoy se conoce como Santuario de la Virgen de Oreto y Zuqueca, comprende diferentes edificios que, sobre las ruinas de construcciones de época tardorromana y visigoda de Oreto y Zuqueca, comenzaron a reconstruirse a partir de la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, dando lugar a lo que hoy conocemos como Ermita propiamente dicha, casa-hospedería de los antiguos santeros y una casa dedicada en la actualidad a almacén de aperos.
(turismocastillalamancha.com)


















El yacimiento arqueológico de Oreto y Zuqueca es un enclave con restos pertenecientes a diferentes épocas, fundamentalmente ibérica, romana, visigoda y árabe.
El yacimiento se enmarca en Granátula de Calatrava, una localidad perteneciente a la Provincia de Ciudad Real. En concreto, se halla a aproximadamente 5 kilómetros al sur de la localidad, a tan solo 100 metros del río Jabalón.
Las excavaciones arqueológicas del yacimiento comienzan en el año 1996. Algunas estructuras ya eran visibles, como la Ermita, y al ir a realizar unas obras de cara a consolidarla y mejorar su conservación se hallaron restos romanos -de entre los que destaca una pila bautismal paleocristiana del siglo IV- y una necrópolis visigoda.

(Wikipedia)

miércoles, 7 de octubre de 2009

San Saturio, San Polo y San Juan de Duero, Soria.

Hoy volvemos a uno de los territorios más despoblados, no sólo de la Península Ibérica, sino de toda Europa, la provincia de Soria. En concreto a su capital, aquélla que guarda muy mágicos rincones a la ribera del mítico Duero.
















San Saturio al fondo


A unos 3 km de la orilla derecha del Duero está la ermita de San Saturio. Para acceder a ella hay que recorrer todo un paseo, sin duda de los más evocadores y sugestivos de España, puesto que era el lugar de tránsito habitual de D. Antonio Machado. Bajo los árboles del camino existen unos bancos muy curiosos porque en realidad no son tales, sino tapas o laudas de sepulturas cónicas clavadas en el suelo.
Toda Soria es un asentimiento de adoración a la divinidad de nuestros antepasados, una divinidad innombrable, aunque posiblemente la llamasen Lug. Todo aquello es un laberinto iniciático donde se venera a un tótem, prácticamente jacobeo, porque es la ejemplificación de Saturno en un busto.
















San Polo


A poco de salir, a unos 400 m se llega al monasterio de San Polo. Ésta fue una hacienda templaria. Algo más allá, San Juan de Duero, uno de los emplazamientos mágicos más importantes de España, porque el sincretismo es ya, si me permiten el término, de un impacto brutal. Es un patio con la mitad de la arcada mudéjar y la otra mitad románica. Los dos Juanes limitan por un lado con el propio río Duero, el padre, y detrás el monte de las ánimas. Bécquer no se inventa nada al llegar a Soria, escucha las tradiciones de los sorianos de su momento, del mismo modo que en Granada, Washington Irving escucha y refleja las tradiciones ya existentes. Los "Cuentos de la Alhambra" no son invenciones, sino un seguimiento literario de las tradiciones iniciáticas del lugar.
(www.editorial-na.com)
















San Juan de Duero

martes, 6 de octubre de 2009

Los Mallos de Riglos

Hoy los protagonistas son estas formaciones rocosas conocidas como mallos, allá por tierras aragonesas, en concreto Los Mallos de la localidad oscense de Riglos. Sus formaciones son tan impactantes, que no sería de extrañar que hubieren sido objeto de culto por parte de antiguos oriundos de aquellos parajes, pues leyendas en las que se demoniza a ciertos moradores de ciertos lugares casi siempre suponen un importante indicio para llegar a dicha conclusión. De todas formas, también hay que citar una leyenda bastante más simpática, la de Pedro el Saltamontes, que como si de un premiado más en un importante sorteo de lotería fuera, partió con el botín a darse la gran vida.

















Una leyenda cuenta que anteriormente había en los Mallos de Riglos una aldea, Foz de Escalete, en la que vivía una anciana bruja gigantesca. Su aspecto y tamaño atemorizaban a los aldeanos y cansada de esto, levantó las inmensas rocas y allí se escondió de todos.
(Wikipedia)

Durante la oscura Edad Media los mallos, cuenta la leyenda que fueron habitados por seres malignos que protegían las formaciones rocosas y sus privilegiadas perspectivas. En ese tiempo Riglos fue el efímero Reino de los Mallos, cuando a su muerte Pedro I dejó en herencia a su esposa doña Berta Cruz el único paisaje que podía compararse a su belleza. Poco después Alfonso I el Batallador recuperó los territorios para el Reino de Aragón.

















Famosa es también la leyenda que gira en torno a estos riscos, de Pedro el Saltamontes, que apostó con los vecinos que podía saltar desde el Pisón, el mallo más alto de Riglos, al suelo sin sufrir daño alguno. Sólo puso como condición que los espectadores se alejaran del lugar de caída para verle mejor. Nada más saltar corrió con su mujer y el dinero de la apuesta en dirección contraria y nunca más se supo de él.
(www.caiaragon.com)

lunes, 5 de octubre de 2009

Cueva de los Murciélagos, Albuñol.

En esta cueva andaluza, lugar de reposo -como otras tantas- de los únicos mamíferos voladores, se halló un enterramiento muy peculiar de época neolítica. Distintos esqueletos fueron encontrados entre semillas de adormidera, lo que plantea, como en otros enterramientos de este tipo, la hipótesis del uso de drogas en ciertos rituales del hombre prehistórico.
















Sierras en los alrededores de Albuñol, Granada, donde se encuentra la Cueva de los Murciélagos.

El consumo de drogas en Europa es una práctica muy antigua que a la vista de ciertas evidencias habría que remontar a la Prehistoria. Se han recuperado restos arqueobotánicos de vegetales psicoactivos en varios yacimientos arqueológicos, se ha podido detectar la presencia de alcaloides de drogas en artefactos prehistóricos y sus metabolitos en huesos humanos, y varias representaciones artísticas de carácter ritual incluyen imágenes de drogas vegetales entre sus diseños. Todo ello nos lleva a pensar que las comunidades prehistóricas de Europa hicieron uso de drogas y a situar su consumo en un contexto ritual a la vista de la recurrente presencia de estas sustancias en tumbas y lugares ceremoniales.

A mediados del siglo XIX un grupo de mineros descubrieron la entrada a una gruta en la localidad granadina de Albuñol y decidieron explorar su interior. Cual no sería su sorpresa cuando se toparon con varias decenas de cadáveres cuidadosamente dispuestos que habían sido depositados allí mucho tiempo atrás, como permitía sospechar la apariencia antigua de las ofrendas funerarias colocadas junto a los cuerpos.












Enterramiento neolítico en la Cueva de los Murciélagos

Los pormenores del descubrimiento de esta cavidad, conocida como Cueva de los Murciélagos, aparecen recogidos en la obra Antigüedades Prehistóricas de Andalucía (Góngora 1868) donde se nos informa que entre las piezas de ajuar fúnebre se recuperaron, a modo de símbolo del sueño o de la muerte, un gran número de cápsulas y semillas de adormidera (Papaver somniferum), planta de la que se extrae el opio, aunque no es posible precisar si aquellas gentes hicieron uso de sus propiedades narcóticas. Gracias al estudio tipológico de los materiales y del análisis de ciertas muestras con la técnica del Carbono 14 puede atribuirse ese hallazgo al Neolítico y fecharse entre mediados del VI y finales del IV milenio AC.
(Elisa Guerra Doce, Doctora en Prehistoria de la Universidad de Reading)
 
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