viernes, 12 de diciembre de 2014

El Altar rupestre de La Molineta, Trujillo

En una zona en la que abundan los altares rupestres, encontramos otro ejemplo más muy cerca de la antigua e histórica población de Trujillo. El altar en cuestión es conocido como el Altar rupestre de La Molineta y tiene una estructura bastante similar a otros muchos altares de esta tipología, con una escalera que sube a la parte alta de la roca, donde se encuentra amesetada, además de piletas y canalillos bastantes desgastados por la erosión. El cronista oficial de Trujilo, José Antonio Ramos Rubio, especula con la posibilidad de que esta roca fuera objeto de culto durante el Calcolítico y la Edad del Bronce, más o menos correspondiendo con el periodo megalítico, pero nada dice de su posible uso durante la Edad del Hierro, cuando los vettones eran los oriundos de estas tierras. Si comparamos este altar, peor conservado, con el del castro vettón de Ulaca, comprobamos el gran parecido, por lo que es muy posible que en tiempos de este antiguo pueblo celta, igualmente, fuera un lugar de celebración de distintos rituales, principalmente sacrificios. Además la proximidad de la antigua Turgalium, una de las ciudades vettonas que los romanos se encontraron al llegar a estas tierras, también parece indicarlo.
En nuestra próxima visita a esta bella población, trataremos de localizar in situ este altar rupestre. Muy cerca, si sirve como pista, hay una atalaya árabe.

El Altar de La Molineta y Trujillo al fondo - laopiniondetrujillo.com

*Fuente: José Antonio Ramos Rubio, Cronista Oficial de Trujillo - laopiniondetrujillo.com

Se ubica nuestro altar en una elevación similar en altura a la que ocupa el solar de la vieja Turgalium, al otro lado del pequeño valle por donde discurre el camino natural sobre el que se construyó la vía romana Ab Emeritam Caesaragustam. Son dos montes gemelos que han flanqueado esta importante vía de comunicación, testigos del lento transitar de pueblos que a lo largo de la Historia han hollado su senda. La peña se localiza en la ladera, a pocos metros de la cima, como una especie de balconada que preside las impresionantes vistas que desde esta atalaya muestra la ciudad. Es un paraje de gran belleza que se yergue majestuoso sobre la meseta trujillano-cacereña, salpicada aquí y allá de grandes bolos de granito que mezclados con el encinar dibuja el típico paisaje de la zona. Coordenadas: 39º 27' 18” N, 43" 5º 51' 31” O.
[...] Las escaleras daban acceso la parte superior, que tiene forma amesetada y presenta un suave desnivel hacia el norte. Arriba se aprecian dos concavidades comunicadas entre sí, una de ellas prácticamente desaparecida por la disolución del granito provocada por el agua de lluvia, que ha excavado canalillos que vierten al pie del altar. La erosión ha hecho su trabajo, arrasando la superficie del altar y dificultando enormemente la identificación de sus elementos.
A pocos metros de nuestra peña, y en un plano superior en el paisaje, se yergue otro gran bolo de granito, de caprichosa forma, que parece imitar una esfinge. 


laopiniondetrujillo.com

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