sábado, 20 de diciembre de 2014

El caso corintio de la Ría de Huelva, Huelva

Hace muy poco visitamos y hablamos del casco celtíbero de La Fuentona, en Muriel de la Fuente;  hoy, usando la misma obra como fuente, a la que recurrimos aquel día, dedicada al propio casco de La Fuentona, traemos unas líneas en las que el propio autor, Raimon Graells i Fabregat, nos menciona un casco corintio, datado en el siglo VI a. C., hallado en la ría de Huelva en 1930 y que parece haber sido arrojado con la misma finalidad, la ritualidad de dicho acto, depositándolo bajo sus aguas. Este hecho lo atestigua, además, el hallazgo en la misma zona de más objetos del mismo contexto, hasta 400 piezas de bronce, entre las que destacan espadas, puñales, flechas, fíbulas, botones, broches de cinturón, agujas, anillas, remaches, pasadores, cilindros macizos y más restos de casco. Todo ello ha llevado a creer que podrían estar ahí por algún naufragio acaecido, aunque el que el casco corintio apareció roto de forma aparentemente deliberada, lo que ha hecho que creer, por otra parte, que nos encontremos en un punto que fue utilizado como depósito cultual de objetos de este tipo. El origen del casco y demás piezas nos demuestran un ejemplo más del paso de griegos por estas tierras, que, junto a los fenicios, venían buscando esas riquezas mineras en unas tierras míticas para ellos a través del enigmático pueblo de Tartessos.
Recordar que, también la ría de Huelva, apareció una estatuilla que unos identifican con el dios cananeo Reshef y otros con el fenicio Melqart, de la que ya hablamos por aquí.

Foto de Antonio García y Bellido en 1948.


*Fuente: El casco celtibérico de Muriel de la Fuente (Soria) y los hallazgos de cascos en las aguas en la península ibérica -  Raimon Graells i Fabregat

El casco corintio de la Ría de Huelva fue hallado en 1930 al realizar labores de dragado en el puerto de Huelva, algo mas al sur de la zona donde se descubrió el depósito del Bronce Final. Apareció roto en su parte trasera y algo deformado, lo que se ha relacionado con su inutilización ritual antes de ser arrojado al agua como una ofrenda "a una divinidad acuática" o dentro de "ritos de llegada" o "de paso", siendo difícil relacionarlo con posibles prácticas funerarias. Corresponde al tipo B2 de Pflug, caracterizado por presentar escotaduras laterales, pero con "forma ajustada" (prägnante Form), lo que permite fecharlo en el segundo cuarto del siglo VI a.C., aunque otros autores han propuesto una cronología de la segunda mitad de esa centuria.

Lugar del hallazgo en la Ría de Huelva - lahuelvacateta.wordpress.com

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