domingo, 8 de octubre de 2017

Estela antropomorfa del Cerro del Obispo, Castillo de Bayuela

Nos acercamos a la comarca de Sierra de San Vicente, la cual toma el nombre de una sierra que es como una especie de brazo que desciende, en perpendicular, desde la Sierra de Gredos, hacia el meridiano, muy cerca de la unión de esta última con la Sierra de Guadarrama, todas ellas, a su vez, pertenecientes al extenso Sistema Central, al cual dedicamos una ficha el pasado mes de junio. En la Sierra de San Vicente hay autores que sitúan el mítico Monte de Venus, donde las fuentes clásicas afirmaban que Viriato instalaba su campamento de invierno, a la espera de que la primavera trajera nuevas campañas militares contra el invasor llegado de la Península Itálica.
Nos encontramos, por tanto, en un lugar lleno de Historia, tierra de antiguo vettones, por lo que son abundantes los verracos, esas esculturas zoomorfas tan características de este antiguo pueblo céltico y, dentro de esta abundancia en testimonios, destaca, por encima de todos los lugares de esta comarca, la población y el municipio de Castillo de Bayuela. Allí, muy cerca de un antiguo castro vettón, el castro de El Cerro del Castillo -un topónimo que se repite ante evidencias de antiguos poblamientos- se halló la Estela antropomorfa que hoy traemos, en concreto ésta se encontraba en el conocido como Cerro del Obispo. Estamos ante una estela de guerrero, aquéllas que tan características fueron en la Edad del Bronce y que tan extendidas estaban por el suroccidente peninsular. En concreto, éstas se dividen en cuatro grupos, delimitados por cuatro zonas geográficas: I- Sierra de Gata, II- Valle del Tajo – Sierra de Montánchez, III- Valle del Guadiana – Valle del Zújar y IV- Valle del Guadiana. La del Cerro del Obispo, de Castillo de Bayela, se encontraría dentro del grupo II.
Por el gran tamaño de la misma, 2,07 metros, se piensa pudo ser un menhir en origen, habiéndose convertido, mucho después, en estela cuando se realizó el grabado, en el Bronce Final, entre los siglos X-VII a.C.

Foto: bloghistoriadelarte.wordpress.com


Fuente: David Gutiérrez Pulido - bloghistoriadelarte.wordpress.com

La cara principal muestra un dibujo esquemático con la representación de un antropomorfo (1,13cm). En la parte superior dos cazoletas flanquean una línea vertical con un ancho más o menos uniforme que abarcaría desde la cabeza hasta la pelvis. Bajo las cazoletas una línea horizontal marcaría la diferencia entre lo que sería el rostro con el cuerpo. Los hombros lo conforman a su vez otra línea horizontal que se unen con los brazos en ángulo recto ligeramente curvados, y estos brazos caen en dos líneas verticales, paralelas al cuerpo hasta la zona de la pelvis aproximadamente, siendo el brazo derecho ligeramente más largo que el izquierdo (tras la limpieza de la piedra se pudieron observar tres trazos paralelos a la altura de la mano izquierda que indicarían los dedos de la mano).
A la mitad de la línea del cuerpo, sobresale hacia la derecha un surco cuya terminación se ensancha. Desde la pelvis se marcan las dos piernas que se abren en forma de U abierta, cuya terminación en los pies se estrechan ligeramente. La pierna izquierda resulta algo más corta que la derecha, y su terminación es ligeramente curva hacia la derecha marcando así la forma del pie o la disposición de caminar.
El grabado del dibujo está realizado mediante la técnica de incisión, la cual posee una sección en forma de U abierta. Este grabado está rehundido de forma más aparente en su parte superior (aproximadamente 4mm) y decrece hasta hacerlo casi inapreciable a medida que se aproxima a la parte inferior.


Lugar en el que se halló la Estela de Castillo de Bayuela - Foto: bloghistoriadelarte.wordpress.com



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